Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP):
El uso de natalizumab se ha asociado a un incremento del riesgo de LPM, una infección viral oportunista del cerebro, que puede ocasionar morbilidad grave o la muerte (virus JC). Si aparecen síntomas neurológicos deberá interrumpirse la administración hasta que se haya descartado una LMP. Si se confirma LPM se suspenderá permanentemente la administración de este fármaco. El riesgo de LMP aumenta a los dos años de tratamiento, por lo que se recomienda tras 24 meses de tratamiento revalorar el beneficio-riesgo del tratamiento (nuevo consentimiento informado).
Antes de iniciar el tratamiento con natalizumab:
- Informar a los pacientes o sus cuidadores sobre el riesgo de LMP y sobre los síntomas sugestivos de la enfermedad, indicándoles que consulten inmediatamente con un médico en caso de que estos aparezcan. Consentimiento informado.
- Analítica basal pretratamiento (incluida función hepática), determinación del título de anticuerpos antivirus JC y disponer de una resonancia magnética (RM) cerebral (realizada en los tres últimos meses).
Una vez iniciado el tratamiento con natalizumab:
- Vigilar la aparición de signos y síntomas de disfunción neurológica: revisión de posibles efectos adversos mensual, revisión clínica neurológica cada 3-6 meses. RM al menos anualmente. En pacientes con riesgo mayor de LMP se recomienda realizar resonancias magnéticas abreviadas (por ejemplo, FLAIR) cada 3-6 meses.
- Realizar determinaciones de anticuerpos cada 6 meses a los pacientes con anticuerpos antivirus JC negativos y a aquellos con un índice bajo de anticuerpos y sin tratamiento inmunosupresor previo, una vez hayan alcanzado los dos años de tratamiento.
- Se considerará la LMP en el diagnóstico diferencial de cualquier paciente que reciba natalizumab y presente síntomas neurológicos o aparición de nuevas lesiones cerebrales en la resonancia magnética.
- Siempre que se sospeche LMP, deberá suspenderse inmediatamente el tratamiento y no iniciarse de nuevo hasta que no se haya excluido este diagnóstico.
Una vez finalizado el tratamiento con natalizumab:
- Deberá mantenerse el protocolo de monitorización durante 6 meses, ya que han sido notificados casos de LMP durante ese periodo de tiempo, informando a los pacientes de que deberán mantener una actitud vigilante durante este periodo.
Infecciones oportunistas:
Se han detectado otras infecciones oportunistas en pacientes con EM tratados con natalizumab. Si un paciente presentara una infección oportunista deberá suspenderse la administración.
Anticuerpos antinatalizumab:
- Determinación a los 6 meses. Algunos pacientes (aproximadamente un 9%) desarrollan anticuerpos antinatalizumab, lo que disminuye la eficacia del tratamiento y aumenta el riesgo de reacciones de hipersensibilidad. Si aparecen anticuerpos neutralizantes en suero, se recomienda la suspensión del tratamiento.
Función hepática. Se debe realizar estudio de función hepática antes del inicio del tratamiento y al menos cada 3 meses. Aunque las alteraciones hepáticas son infrecuentes, se sugiere la suspensión temporal del fármaco hasta la normalización de las enzimas hepáticas.
Los pacientes pueden cambiar directamente de interferón-β o acetato de glatiramero a natalizumab siempre que no haya signos de anomalías relevantes relacionadas con el tratamiento como neutropenia. Si existen signos de anomalías relacionadas con el tratamiento, estas deben normalizarse antes de iniciar tratamiento con natalizumab.
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