Violencia en el ciclo de la vida de los niños
El camino de la infancia hacia la edad adulta está marcado por una serie de etapas vitales que conllevan transiciones en el desarrollo intelectual, físico y moral del niño. Estas etapas son oportunidades para construir las aptitudes, habilidades para la vida y resiliencia de los niños. Al mismo tiempo, están asociadas con ciertos factores de riesgo relacionados con las diferentes formas de violencia. A medida que los niños se desarrollan, se vuelven más independientes e interactúan con gente distinta a sus padres o tutores. Esto incrementa el riesgo de abuso por parte de estos últimos -a menudo como respuesta a la mayor independencia del niño- y de personas ajenas al ámbito familiar. Los tipos de violencia a los que el niño está expuesto y sus posibles efectos cambian durante el ciclo de vida.
La exposición temprana y prolongada a la violencia puede tener efectos duraderos y adversos para los niños, dado que afecta a la subsiguiente cadena de desarrollo. Como resultado de la violencia, los niños más pequeños presentan niveles más altos de angustia psicológica y emocional que los demás niños. Esto sucede porque los niños más mayores tienen más desarrolladas las capacidades cognitivas, lo cual les permite entender la violencia y adoptar estrategias que les defiendan de sus efectos.
En este documento se recogen las formas de violencia a la que los niños pueden estar expuestos en las distintas etapas de su vida:
- Periodo prenatal y primera infancia
- Infancia temprana
- Media infancia
- Final de la infancia y adolescencia