Terapia adyuvante (combinada):
Niños 2 a <4 años: dosis inicial 8-10 mg/kg/día, dividida en 2 tomas. En niños <20 kg, considerar dosis inicial de 16-20 mg/kg/día. Incrementar dosis lentamente cada 2-4 semanas, sin superar los 60 mg/kg/día.
Niños 4-16 años: dosis inicial 8-10 mg/kg/día, dividido en 2 tomas (máximo habitual: 600 mg/día). Incrementar lentamente la dosis cada 2 semanas hasta alcanzar las siguientes dosis de mantenimiento en función del peso:
20-29 kg: 900 mg/día | Dividido cada 12 horas |
29,1-39 kg: 1200 mg/día |
>39 kg: 1800 mg/día |
Adolescentes >16 años: dosis inicial de 600 mg/día (8-10 mg/kg/día), administrada en 2 tomas separadas. Si fuera indicado desde el punto de vista clínico, la dosis podrá aumentarse a razón de 600 mg/día como máximo, a intervalos aproximadamente semanales a partir de la dosis inicial, hasta alcanzar la respuesta clínica deseada. Los efectos terapéuticos se observan a dosis entre 600 mg/día y 2400 mg/día.
Monoterapia:
Niños 4-16 años: dosis inicial de 8-10 mg/kg/día, dividida en 2 tomas. Incrementar dosis en 5 mg/kg/día cada 3 días hasta alcanzar las siguientes dosis de mantenimiento en función del peso:
20 kg: 600-900 mg/día | Dividido cada 12 horas |
25-30 kg: 900- 1200 mg/día |
35-40 kg: 900-1500 mg/día |
45 kg: 1200-1500 mg/día |
50-55 kg: 1200-1800 mg/día |
60-65 kg: 1200-2100 mg/día |
70 kg: 1500-2100 mg/día |
Adolescentes > 16 años: misma dosis que en terapia combinada.
Oxcarbazepina puede administrarse con o sin alimentos. La suspensión oral y los comprimidos con cubierta pelicular son bioequivalentes, es decir, que a dosis iguales pueden intercambiarse. La dosis administrada en forma de suspensión oral puede administrarse directamente o diluirse en algún medio líquido, si se prefiere.
Insuficiencia renal: tanto en pacientes adultos como pediátricos con aclaramiento de creatinina <30 ml/min, se deberá administrar un 50% de la dosis inicial. Se recomienda realizar un escalado de dosis menor que en condiciones normales, hasta alcanzar la respuesta clínica deseada.
En pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada no es necesario realizar ningún ajuste de dosis. No existen datos en pacientes con insuficiencia hepática grave.
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