Premio Jerónimo Soriano VI edición (2011)
La Asociación Española de Pediatría, junto a la Sociedad de Pediatría de Aragón, La Rioja y Soria de la AEP, el Ayuntamiento de Teruel y el Ilustre Colegio de Médicos de Teruel, han constituido el Premio Jerónimo Soriano, a fin de honrar la figura del que se considera el primer pediatra español y que ejerció su magisterio en la ciudad de Teruel. Con esta distinción se trata de premiar el mejor trabajo publicado en Anales de Pediatría el año precedente.
Objetivo
Premiar al considerado mejor artículo original publicado en la revista ANALES DE PEDIATRÍA, en el año anterior
Bases
- Se premiará al considerado mejor artículo original publicado en la revista ANALES DE PEDIATRÍA, en el año anterior a la convocatoria. Todos los originales aceptados en Anales de Pediatría, salvo deseo expreso de sus autores, optan al PREMIO JERÓNIMO SORIANO de la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA.
- El plazo de presentación de las solicitudes finalizará a las 15:00 horas del jueves 31 de Marzo de 2011.
- El Tribunal que juzgará los originales, estará compuesto por 5 miembros, que serán designados por el Patronato del Premio Jerónimo Soriano de la AEP. No podrán formar parte del Tribunal los firmantes de los trabajos, ni aquellas personas relacionadas profesional o familiarmente con alguno de los autores.
- La decisión del Tribunal se tomará antes del 60 Congreso Nacional de la AEP, a celebrar en Valladolid del 16 al 18 de Junio de 2011.
- La adjudicación del Premio será comunicada inmediatamente al candidato elegido y se hará pública a través de los órganos de comunicación de la AEP y aquellos otros medios que se considere oportunos.
- La dotación económica es de 6.000 euros. La cuantía del Premio, previa deducción de los impuestos o retenciones aplicables, se hará efectiva en Valladolid en el Acto Oficial de entrega del Premio durante el 60 Congreso de la AEP.
- La falta de cumplimiento de alguna de las bases previamente citadas, conlleva la exclusión automática del trabajo. El Premio puede ser declarado desierto, si así lo estima el Tribunal Calificador, siendo su fallo inapelable.