La Fundación Uno entre Cien Mil entrega la I Beca de Investigación en Leucemia Infantil
La Asociación Española de Pediatría ha sido la sede de la entrega de la I Beca de Investigación en Leucemia Infantil, dotada con 75.000€, de la Fundación Uno entre Cien Mil.
El grupo de investigadores liderado por los doctores Manuel Ramírez Orellana y Ángeles Vicente López ha identificado un nuevo marcador, BMP4, que se asocia a las recaídas en los niños con Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA) que no presentan factores de mal pronóstico. Esta situación afecta hasta a un 15% de los pacientes considerados de “riesgo bajo” o “intermedio”. Estudiar cómo actúa este marcador para adaptar la terapia e identificar nuevos tratamientos es el objetivo de la investigación que recibirá la I Beca de la Fundación Uno entre Cien Mil, dotada con 75.000€ recaudados a partir de la colaboración solidaria de más de 20.000 personas en España y que ha sido entregada hoy en la sede de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
En España, cada año se diagnostican 1.200 casos de cáncer en edad pediátrica. De ellos, el más frecuente –25% de los casos– es la Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA). Aunque los tratamientos actuales consiguen curar al 80% de estos niños, la recaída supone la quinta neoplasia más frecuente en la edad pediátrica y una de las más letales. Según explica José Carnero, presidente de la Fundación Uno entre Cien Mil, “las recaídas son uno de los grandes temores de los padres. Investigaciones como ésta pueden ayudar a que los niños tengan otro diagnóstico, otro tratamiento y, por tanto, otro pronóstico. Precisamente, la aplicación clínica ha sido uno de los criterios más valorados a la hora de otorgar la beca”. Para el profesor Serafín Málaga, presidente de la AEP, “investigar es una de las herramientas más poderosas para intentar conseguir la curación completa de los niños que padecen leucemia infantil”.
Por su parte, el doctor Manuel Ramírez Orellana, oncólogo pediatra del Hospital Niño Jesús e investigador principal del proyecto becado junto a la doctora Ángeles Vicente de la Universidad Complutense de Madrid, señala que “en la medida en la que se confirme el valor pronóstico de este marcador (BMP4) y se pueda distinguir aquellos niños con más riesgo de recaer frente a los que se curan, podremos utilizarlo en la práctica clínica como criterio para identificar qué niños necesitan un tratamiento más agresivo”. Es decir, ayudará a administrar un tratamiento más adecuado y a mejorar aún más las tasas de curación. Además, añade que “los resultados preliminares hacen pensar que las leucemias con alteración en BMP4 pueden tener unas dianas terapéuticas especiales que en este momento no se están utilizando en el tratamiento de las leucemias”.
En este sentido, el doctor Tomás Acha, presidente de la Sociedad Española de Oncología Pediátrica (SEHOP), subraya cómo “la supervivencia ha mejorado en torno a un 30% en las dos últimas décadas, debido en gran medida a los nuevos tratamientos, pero también a la colaboración nacional e internacional en los estudios. Esta evolución positiva hay que vincularla además a un mayor control de los casos y una mejor captación de los datos a través del Registro Nacional de Tumores Infantiles en el que participan las Unidades de oncología pediátrica”.
Aun así, señala que existen otros retos para seguir logrando mejorar las tasas de supervivencia en cáncer en la infancia como es la “agrupación de pacientes, para que las unidades especializadas tengan la máxima experiencia en estos procesos complejos, ya que permite hacer un diagnóstico y valoración exactos del estadio del tumor y que el paciente tenga el tratamiento más adecuado en cada caso. Está demostrado que con la experiencia se obtienen mejores resultados”. Además, reivindica la inclusión de población pediátrica en el ensayo de nuevos fármacos “como la forma de progresar”.
Gracias a la colaboración de más de 20.000 personasLa Beca Fundación Uno entre Cien Mil de Investigación en Leucemia Infantil es, como describe su presidente, “fruto de la unión de mucha gente en un mismo proyecto”. Los 75.000 euros se han logrado gracias al "Proyecto Corre contra la leucemia infantil", un dorsal solidario que se puede conseguir a partir de un euro en la web de la Fundación (unoentrecienmil.org) y vía SMS (AYUDA CORRE al 28099).
A la beca, otorgada a través de un concurso público, se han presentado en total 9 proyectos, que han sido valorados por un Comité Clínico en el que han participado representantes de AEP y SEHOP, entre otras instituciones. De acuerdo con las bases, se ha puesto el acento en la relevancia de un modelo traslacional, es decir, que los resultados de la investigación premiada tuvieran un impacto directo sobre la práctica clínica. En opinión del presidente de la Fundación, el número de candidaturas presentadas es “sintomático del momento que estamos viviendo, de que no hay suficientes ayudas a la investigación”. Por su parte, el profesor Serafín Málaga, presidente de la AEP, valora esta iniciativa privada de forma “muy positiva y necesaria para poder acercar nuevos conocimientos a las consultas y mejorar la asistencia de nuestros pequeños pacientes y sus familias”.
Ahora, el siguiente paso de esta beca corresponde al equipo del doctor Ramírez Orellana, que para poder llevar a cabo la investigación tendrá que reclutar a 300 pacientes pediátricos con Leucemia Linfoblástica Aguda. “Pediremos la colaboración de todos los centros en España que diagnostica y tratan la leucemia, que son en torno a 40”, explica el doctor Ramírez.
Por su parte, y con el objetivo de que esta beca pueda mantenerse el próximo año, la Fundación Uno entre Cien Mil ya ha puesto en marcha las actividades de colaboración de una nueva edición y el próximo 7 de junio celebrará una Carrera Popular en el barrio madrileño de Hortaleza. “Esperamos que la beca del próximo año pueda contar con una cantidad similar a la de éste y seguir contribuyendo a la investigación en leucemia infantil y a lograr la curación de esta enfermedad”, concluye José Carnero.
José Carnero, presidente de la Fundación Uno entre Cien Mil; doctor Tomás Acha, presidente de la Sociedad Española de Oncología Pediátrica (SEHOP); doctora Ángeles Vicente, investigadora del proyecto becado en la Universidad Complutense de Madrid; profesor Serafín Málaga, presidente de la Asociación Española de Pediatría, y doctor Manuel Ramírez Orellana, oncólogo pediatra del Hospital Niño Jesús e investigador principal del proyecto becado.