Nunca quieto, siempre distraído. ¿Nuestro hijo es hiperactivo? (TDAH: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad)
La inquietud familiar y escolar que genera el niño inquieto —valga la redundancia— se mantiene y acrecienta a lo largo de los años. El que hacia la década de 1970 se calificara esta situación como disfunción cerebral mínima, para no llegar a adquirir entidad propia hasta 1980, como trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH, da idea de la “relativa novedad diagnóstica” del término.
El Dr. Paulino Castells, hiperactivo e incansable estudioso de la familia en general y del niño y adolescente en particular, muestra un marcado interés en explicar y aclarar todo lo que hay que saber para llegar a un verdadero diagnóstico y establecer el más oportuno tratamiento ante tan alarmante situación. No todo niño inquieto o revoltoso va a quedar calificado como afecto de TDAH. Ni mucho menos. El número de diagnósticos no justificados, junto con el de tratamientos innecesarios, justifica plenamente el esfuerzo del Dr. Castells por facilitar a padres, educadores y pediatras el camino a seguir para llegar a buen puerto: una acertada detección —lo más precoz posible— de niños con TDAH, junto con la más detallada descripción de los tratamientos disponibles.
Partiendo del hecho cierto del desconocimiento actual de la causa última del TDAH, el autor va desgranando los pasos etiológicos estudiados: asociación de factores biológicos —pobre actividad de regiones cerebrales prefrontales—, junto con disfunciones familiares ambientales —factores psicosociales—, sin olvidar la posible intervención de factores alimentarios. Esta multiplicidad etiológica es fiel reflejo de la desorientación e inseguridad reinantes.
Pues bien, la habilidad comunicativa del Dr. Paulino Castells, unida a su sólida formación científica, hacen posible a cualquier lector interesado en el tema ir asimilando los pasos diagnósticos a dar, según las diferentes edades, y saber valorar los síntomas claves: desatención, hiperactividad e impulsividad. El valor primordial de la detallada historia clínica, junto con las exploraciones complementarias a realizar, son detalladamente destacados.
La última parte del libro —que viene a ocupar casi la mitad del mismo— se dedica al tratamiento multidisciplinario disponible en estos momentos. Padres, educadores y pediatras leerán con gran interés su contenido, tan hábil y amenamente expuesto. La terapia conductual, psicoterapia familiar e individual, así como el papel de la escuela en el éxito terapéutico del TDAH, dan paso al arsenal terapéutico de posible y beneficiosa aplicación.
El autor describe —hasta con nombres comerciales— los medicamentos disponibles en nuestro país y fuera del mismo. La utilidad de los psicoestimulantes —metilfenidato— y de los no psicoestimulantes —atomoxetina— son estudiados con todo detalle: mecanismo de acción, dosificación y efectos secundarios son claramente expuestos. Sin olvidar el valor de la dieta, vitaminas y minerales.
Los objetivos educativos generales para padres y maestros —claramente esquematizados— amplían el valor formativo e informativo del libro que se comenta.
El Anexo final: Método práctico para el tratamiento del TDAH, resumen en tres páginas lo que no hay que olvidar para diagnosticar y tratar con éxito a estos conflictivos niños y adolescentes. Gran final de un libro inolvidable y recomendable.
Comentado por el Dr Carlos Marina
Pediatra y Profesor de la Universidad Europea de Madrid