Los padres no se divorcian de sus hijos: claves para seguir con ellos tras la separación
Consciente plenamente del impacto que en la vida del niño va a tener el fracaso convivencial que representa el divorcio de sus padres, el Dr. Paulino Castells dedica su incansable y más reciente esfuerzo editorial a desmenuzar de forma muy hábil, amena y didáctica, como en él es habitual, la compleja problemática planteada por este auténtico trauma familiar. El resultado, que ya se puede calificar de brillante y esclarecedor, es el libro que ahora se comenta: Los padres no se divorcian de sus hijos.
El pediatra clínico, en su ejercicio diario, cada vez se encuentra con más niños y adolescentes afectos de la inestabilidad emocional inherente a la separación de sus padres. La muy frecuente somatización de esta inquietante situación puede dar lugar a la más variada sintomatología, que habrá que saber valorar y relacionar con esta brusca alteración del entorno familiar.
Pues bien, partiendo del hecho de que “el fracaso de la pareja conyugal no tiene por qué obstaculizar el triunfo de la pareja parental” –los divorciados pueden y deben seguir siendo unos buenos padres-, el Dr. Paulino Castells expone las claves imprescindibles para padres, educadores y pediatras, de cómo afrontar de la mejor forma posible esta indudablemente delicada situación.
Por muy beneficioso que resulte el divorcio para los adultos, habrá que tener siempre presente el conflicto que se plantea con la necesidad para el niño de un hogar estable mientras dura su crecimiento y desarrollo. Esta aparentemente endiablada circunstancia es valientemente afrontada por el Dr. Castells, quien como auténtico equilibrista –sin red- nos enseña a transitar desde un vínculo conyugal roto hasta un vínculo coparental mantenido y defendido.
En 200 páginas divididas en ocho capítulos, a cuál más interesante, el lector va a quedar atraído por un texto denso –no hay que perderse una línea-, a la par que atractivo, emocionante en muchas ocasiones, no falto de inteligente sentido del humor, y siempre instructivo, clarificador y orientador para unos padres responsables, que por muy divorciados que estén no quieren –bajo ningún concepto- dejar de ser y actuar como auténticos padres.
Libro, pues, de alto interés, en primer lugar para el pediatra, responsable máximo de la salud del niño y del adolescente, pero sin olvidar su recomendación expresa para padres –protagonistas absolutos de la situación creada por la separación-, sin olvidar a letrados, jueces, psiquiatras y psicólogos. Todos van a encontrar en este libro una auténtica y rigurosa guía de actuación ante las muy variadas situaciones planteadas por la ruptura conyugal y su repercusión en la vida y educación de los hijos afectados.
Comentado por el Dr. Carlos Marina
Pediatra y Profesor de la Universidad Europea de Madrid