DOSIS Y PAUTAS DE ADMINISTRACIÓN:
Las dosis necesarias son variables y han de ser individualizadas en base a la enfermedad y la respuesta del paciente, teniendo en cuenta que debe utilizarse la menor dosis posible. La triamcinolona por vía intramuscular o intraarticular tiene un efecto de larga duración que puede ser sostenido durante varias semanas.
Intramuscular:
- Adolescentes mayores: dosis inicial recomendada de 60 mg (intervalo de 20 a 80 mg, que es la dosis máxima diaria), en inyección profunda en el músculo glúteo.
- Niños mayores de 6 años y adolescentes: dosis inicial de 0,1-1,6 mg/kg/día dividida cada 6-8 horas.
- Niños menores de 6 años: no está recomendado su uso.
Local (intraarticular/intrasinovial e Intralesional):
- Acetónido de triamcinolona: de 2,5 a 10 mg en pequeñas articulaciones y de 5 a 40 mg (dependiendo del peso y la edad del paciente) en articulaciones grandes (hombro, cadera y rodilla). Dosis máxima en varias articulaciones al mismo tiempo: 20-80 mg.
- En hemangioma infantil: dosis depende del tamaño de la lesión. Entre 1-3 mg/kg/dosis, repartida por el perímetro lesional (se pueden repetir dosis mensualmente).
- En dermatosis que responden a corticoides: hasta 1 mg por sitio de inyección y puede repetirse 1 o más veces por semana; Se pueden inyectar múltiples sitios si están separados 1 cm o más, sin exceder los 30 mg.
- Hexacetónido de triamcinolona:
- Adolescentes mayores de 12 años: 10-20 mg en articulaciones grandes, 5-10 mg en articulaciones de tamaño mediano (muñecas, codos y tobillos) y 2-6 mg en articulaciones más pequeñas.
- Niños entre 3 y 12 años: 1 mg/kg (máximo 20 mg) en articulaciones grandes, 0,5 mg/kg en articulaciones medianas y 0,6-2 mg en articulaciones más pequeñas.
- El número de infiltraciones dependen de la evolución clínica, pero en general no se recomienda administrarlas en articulaciones individuales con una frecuencia menor de 3-4 semanas.
Intranasal:
- Niños mayores de 12 años: dosis inicial recomendada de 110 µg en cada fosa nasal, una vez al día. Una vez controlados los síntomas, los pacientes pueden mantenerse con 55 µg en cada fosa nasal, una vez al día.
- Niños de 6 a 12 años: la dosis recomendada es de 55 µg en cada fosa nasal, una vez al día. En pacientes con síntomas más severos se puede utilizar una dosis de 110 µg. Una vez controlados los síntomas, los pacientes deben mantenerse con la dosis mínima eficaz. No se recomienda el uso continuado durante más de 3 meses en niños menores de 12 años.
Tópica:
Aplicar una fina capa una vez al día no debiendo sobrepasar el tratamiento más de 7 días. Si se aplica en más del 5 al 10% de la superficie corporal o si se utilizan vendajes oclusivos o un pañal muy ajustado debe vigilarse estrechamente su uso. No debe utilizarse en niños menores de 1 año.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS:
- Anticoagulantes orales, anticonceptivos orales y relajantes musculares no despolarizantes: los corticoides sistémicos pueden potenciar o disminuir el efecto de estos fármacos.
- Isoniazida: las concentraciones séricas de este fármaco pueden disminuir.
- Ciclosporina: se potencian la actividad farmacológica cuando se utilizan concomitantemente.
- Glucósidos digitálicos: la administración conjunta puede aumentar la posibilidad de toxicidad digitálica.
- Inductores de enzimas hepáticos (por ejemplo, barbitúricos, fenitoína, carbamacepina, rifampicina): aumentan el aclaramiento metabólico de la triamcinolona sistémica (debe ajustarse la dosis).
- Hormona del crecimiento humana: el estímulo del crecimiento puede inhibirse.
- Hipoglucemiantes e insulina: los corticoides pueden aumentar los niveles de glucosa en sangre.
- Inhibidores de CYP3A4: el tratamiento concomitante puede aumentar el riesgo de reacciones adversas sistémicas, por lo que se debe evitar, a menos que el beneficio supere al riesgo.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): los corticoides pueden aumentar la incidencia y/o gravedad de la ulceración y de la hemorragia gastrointestinal asociadas a estos fármacos. Los corticoides pueden también reducir los niveles séricos de salicilatos y, por tanto, disminuir su eficacia. Al contrario, la interrupción del tratamiento con corticoides durante la terapia con dosis altas con salicilatos puede llevar a toxicidad por salicilatos. Debe tenerse precaución en el uso conjunto de aspirina y corticoides en pacientes con hipoprotrombinemia.
- Medicamentos tiroideos: el aclaramiento metabólico corticoideo está disminuido en pacientes hipotiroideos y aumentado en pacientes hipertiroideos.
- Medicamentos que prolongan el intervalo QT o producen torsades de pointes: no se recomienda la terapia concomitante de corticoides sistémicos con medicamentos antiarrítmicos de Clase Ia como disopiramida, quinidina y procainamida, ni con otros fármacos antiarrítmicos de Clase III como amiodarona, bepridilo y sotalol.
- No se recomienda la asociación de corticoides sistémicos con medicamentos que produzcan alteraciones electrolíticas como hipopotasemia (diuréticos eliminadores de potasio, anfotericina B IV y ciertos laxantes), hipomagnesemia e hipocalcemia grave.
Envíenos sus observaciones