No se debe utilizar para el tratamiento de la malaria grave por P. falciparum y, debido a los datos limitados, no se debe utilizar para el tratamiento de la malaria por Plasmodium vivax, Plasmodium malariae o Plasmodium ovale.
En caso de comenzar a usar otro antipalúdico, debe tenerse en cuenta la larga semivida de piperaquina (unos 22 días) debido al fracaso del tratamiento o a una nueva infección de malaria.
La piperaquina es un inhibidor débil de CYP3A4. Se recomienda precaución cuando se coadministra con medicamentos que muestran inhibición, inducción o competición por CYP3A4, ya que podrían alterarse los efectos terapéuticos o tóxicos de algunos de los medicamentos coadministrados. La piperaquina es también un sustrato de CYP3A4. Se observó un aumento moderado (<2 veces) de las concentraciones plasmáticas de piperaquina cuando se administró de forma conjunta con inihibidores potentes de CYP3A4, lo que causó una exacerbación potencial del efecto de prolongación del intervalo QTc. La exposición a piperaquina también puede incrementarse cuando se administra de forma conjunta con inhibidores débiles o moderados de CYP3A4 (por ejemplo, anticonceptivos orales). Por tanto, se debe prestar especial atención al administrarlo con un inhibidor de CYP3A4 y considerar la monitorización del electrocardiograma (ECG).
Durante el tratamiento se debe obtener un electrocardiograma lo antes posible y se debe monitorizar a los pacientes que tienen un mayor riesgo de presentar arritmia junto con prolongación del intervalo QTc. Cuando sea clínicamente apropiado, se deberá considerar obtener un ECG de todos los pacientes antes de tomar la última dosis de las tres diarias y aproximadamente 4-6 horas después de la última dosis, ya que el riesgo de prolongación del intervalo QTc puede ser mayor durante este periodo. Los intervalos QTc de más de 500 ms están asociados a un riesgo elevado de taquiarritmias ventriculares potencialmente mortales. Por lo tanto, se debe realizar una monitorización con ECG durante las siguientes 24-48 horas en pacientes que presentan una prolongación de esta magnitud. Estos pacientes no deben recibir otra dosis y debe iniciarse una terapia antipalúdica alternativa.
Anemia hemolítica tardía: Los factores de riesgo pueden incluir la corta edad (niños menores de 5 años) y el tratamiento previo con artesunato por vía IV. Se debe informar a los pacientes y a los cuidadores que estén atentos por si presentan signos y síntomas de hemólisis después del tratamiento, como palidez, ictericia, orina de color oscuro, fiebre, fatiga, dificultad respiratoria, mareos y confusión.
Envíenos sus observaciones