“La crisis que atraviesa la Pediatría de Atención Primaria repercute entoda la especialidad”. Así lo ha manifestado la presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la doctora Mª José Mellado, durante su intervención en la inauguración del 16ºCongreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). En este marco, la doctora Mellado ha insistido en que las autoridades sanitarias deben ser conscientes de que el pediatra no puede obviarse ni sustituirse. “Si queremos un país desarrollado, con una poblaciónadulta sana y responsable, preparada para los nuevos desafíos futuro”, ha subrayado la presidente de la AEP, “es indispensable contar con el experto de la salud de los niños y adolescentes que dirija su desarrollo psicosocial junto con la familia”.
Entre los problemas que sufren estos profesionales son los más importantes…. la falta de atención por las instituciones, la escasez de recursos destinados al primer nivel asistencial, la ausencia de previsión de plazas futuras y el descuido de jornadas laborales dignas. Permitir que médicos no pediatras sean los responsables de la salud de los niños, conlleva unainequidad en la atención a niños y sus familias, según el lugar de residencia.“Llevamos mucho tiempo denunciando la falta de pediatras de AP para atender a la población de niños que lo requiere. Durante años se ha procurado desde las instituciones aumentar las plazas de Medicina de Familia, sin duda profesionales excelentes para otras funciones, pero con formación de apenas tres meses en Pediatría, priorizándolos frente a pediatras con una formación de cuatro años. Son innumerables las evidencias científicas que demuestran las diferencias en la salud de los más pequeños cuando son atendidos por otros profesionales sanitarios que no son pediatras”.
En este marco, la presidente de la AEP lanzó la pregunta -¿Qué pasaría si un médico general sustituyera a un cardiólogo?-“Una situación que ni se plantea. Sin embargo, el pasado mes de diciembre asistimos al hecho insólito de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) convocó 28 plazas de médico de familia con perfil de pediatra. La AEP lo ha recusado en los tribunales. En los últimos años, cada vez más niños son atendidos por profesionales no especializados en Pediatría, sin medir el impacto negativo que esto tiene para su salud. Sin olvidar además el papel fundamental que tenemos los pediatras en el tránsito a la adolescencia, en crear hábitos de vida saludables a estas edades,en prevenir el fracaso escolary fomentar la integración social; así como en fomentar un entorno de respeto con la familia ycon sus iguales. Pero a nadie se le escapa que si no hay suficientes pediatras para atender a los menores de 14 años… ¿cómo vamos a contar con recursos dirigidos al grupo más vulnerablede adolescentes? Las generaciones futuras son la masa crítica que determina el potencial humano de las naciones. Si queremos un país inteligente y de progreso es indispensable contar con el experto que prevenga y mantenga la salud de los niños y adolescente. El pediatra no puede obviarse ni sustituirse” concluyó esta experta.
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