Consumo de zumos de frutas y de bebidas refrescantes por niños y adolescentes en España. Implicaciones para la salud de su mal uso y abuso
En España se ha asistido en las últimas décadas a un aumento importante del consumo de bebidas blandas (zumos y bebidas refrescantes). Así, desde 1991 a 2001 el incrementode su consumo representa el 41,5 %, destacando el 62,1 % para las bebidas de extractos y el 26,7 % para los zumos. Este incremento aumenta con la edad, y el consumo en los adolescentes (740 ml/día) duplica al de los preescolares(388 ml/día).El consumo elevado de bebidas blandas puede desplazar al de alimentos y bebidas de alta calidad nutricional como la leche. Existen múltiples evidencias que lo correlacionancon riesgo de retraso de crecimiento, fracaso de crecimiento no orgánico, diarrea por alteración de la absorción de hidratos de carbono, alergia, interacciones farmacológicas, obesidad, perfil lipídico aterotrombótico, alteraciónen el metabolismo de la glucosa y mineral óseo y efectos negativos sobre la salud dental. Puesto que el consumo excesivo de este tipo de bebidas favorece una dieta de baja calidad nutricional, es necesario establecer estrategias de intervención y prevención, en las que se promocione el agua y la leche como las bebidas fundamentales en la dieta del niño y el adolescente, mientrasque las bebidas blandas deben ser una opción de consumo ocasional.